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Libro de Firmas - Consejos de uso

Libro de Firmas - Consejos de uso

Los libros de firmas son un recuerdo precioso y valioso que se guardará durante años. Los libros de firmas son ideales para:

  • Inauguraciones de empresas, tiendas, museos, restaurantes...
  • Recuerdo de los invitados de una boda, bautizo, comunión o cumpleaños
  • Recuerdo de conmemoraciones, jubilaciones, homenajes.
  • Libros de visitas para exposiciones, iglesias, museos...

Cada tipo de evento requiere un libro diferente.

Por ejemplo, en una tienda o exposición las firmas serán cortas y en una misma hoja podrán firmar hasta 6 personas.

Para despedidas, jubilaciones o bodas los firmantes suelen expandirse más, repetir firma o realizar dibujos cariñosos; por lo que se necesita al menos una página por invitado.

En cualquier caso es un recuerdo estupendo que se revive cada vez que se lee. Uno de esos recuerdos que te hace sonreir.

Libro de firmas para boda

Recuerde que los libros de firmas en una boda se llenan bastante. Más o menos hay que reservar una página (o cara) por invitado. Para unos 200 invitados necesitarás 200 páginas.

OJO. ¡Los padrinos y los invitados de la mesa principal escriben primero!

¿Cómo conseguir las mejores dedicatorias?

Hay que escoger el mejor momento para "pasar" el libro de firmas. El momento adecuado es, sin duda alguna, los postres. Es el momento en el que la gente está más agusto, todos se conocen ya y el ambiente es muy agradable.

Es muy importante que haya un "encargado" que cada 7-10 minutos cambie el libro de firmas de mesa, si no el libro siempre se queda estancado en una mesa.

Nunca deje el libro de firmas en el cóctel. La gente aún no está mentalizada y los comentarios suelen ser de tipo "oficial".

Después de los postres, deje el libro en la barra del bar (con unos trapitos debajo para que no se manche) con varios bolígrafos, así si desaparecen algunos, que es lo más normal, se puede seguir escribiendo. Los invitados leerán los comentarios y se animaran a seguir escribiendo o dibujando.

También puede dejárselo un poco a los niños (siembre bajo tutela) para que hagan algunos dibujos.

En cualquier caso es un recuerdo estupendo que se revive cada vez que se lee. Uno de esos recuerdos que hace sonreír.